Posted: January 13th, 2023 | Author: | Filed under: General | Comments Off on

Ningún cuerpo roza esta cama de sábanas blancas a partir de las ocho de la noche, sólo el mío. Nadie, además de mí, abre el cajón de la cómoda que descansa a mi costado izquierdo para sustraer ningún objeto. Después del ocaso, esta habitación se convierte en laberinto cerrado, sin embargo, hay quien duerme conmigo todas las noches. Tengo pruebas suficientes (más de cinco años de contacto telepático) para afirmar que ese ser, que duerme conmigo pero no duerme, no es algún tipo de presencia fantasmática. Tengo evidencias irrefutables de su existencia física y, a veces, cuando la huella mnemica de su presencia casi se ha difuminado en mí, le pido verle de nuevo. Él accede y aparece. Entonces sale de la lámpara del mago, pantalones vagos, cabello largo, a veces un cárdigan morado. La última vez, como todas las veces, me dijo que conmigo conoció el amor. Al despedirse, regresó a la lámpara temblando, porque esta última vez, como todas las veces, habló de separarnos. Ningún cuerpo roza las sábanas de esta cama por las noches, pero mi cuerpo no necesita otro cuerpo, sino sólo a ese ser construido de palabras, ese deseo cuya evocación y consumación perfecta y única no es corporal sino mental.


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